Historia

Los Magos pioneros del rock Olulense


A finales de los sesenta, la música rock era en la España profunda un bien que gozaba de apegos muy selectivos. Los medios, la tecnología, las posibilidades, en definitiva de plasmar en arte las inquietudes de cualquier grupo de jóvenes decididos a consagrar su tiempo libre a la creación musical, eran muy limitados, y en consecuencia, el esfuerzo a realizar para convertir ese anhelo en realidad solía ser mucho mayor que en los tiempos presentes.


En nuestro pueblo de Olula del Rio de la provincia de Almería, eran muchos los jóvenes que despertaban sus oídos a las nuevas tendencias musicales, algunos de ellos iban incluso un poco más lejos y decidían abrir las puertas de la sensibilidad musical por sí mismos, sin partituras, sin una base instrumental sólida, solo el deseo de huir de la cotidianeidad y de la rutina más absorbente.

Seria en esos años, concretamente en 1969, cuando un grupo de jóvenes Olulenses, con apenas tres guitarras y una voz, sin planteamientos de formar un grupo, solo por simple diversión, formaron el grupo musical que poco más adelante se conocería con el nombre de Los Magos. Ese grupo de jóvenes estaba formado por Virgilio Pérez, (batería), Manolo el de la Elvira (teclados), Antonio el platero (guitarra), Eustaquio López (bajista) Francisco Fernández (guitarra solista) y Juan Cortes (voz), y más tarde entro Natividad Cano (batería).

Con la inestimable ayuda de sus familias y unas ganas enormes de sacar adelante, lo que para ellos suponía nada menos que una dedicación de ocio continua que les mantuviese dentro del ambiente sano, donde debieron primar la convivencia y una asunción de crecimiento en la interpretación musical como pilares fundamentales.

Tras la adquisición de un amplificador, de cuatro salidas comprado a un grupo, la primera formación musical, aún sin nombre, procuraba diferentes y eventuales locales de ensayo debiendo acarrear constantemente con el órgano, la batería, las guitarras, el bajo y el equipo de voces.

Eran tiempos en que la vocación resultaba fundamental para sobreponerse a los impedimentos y contratiempos, y el grupo, aun unos muchachos, supieron encontrar ese fundamento esencial que es el amor y dedicación por la alternativa de ocio que ellos mismos habían planteado y que casi sin quererlo, los convirtió en el primer grupo de rock que hubo en la comarca.
Si algo resulta imprescindible para el desarrollo de la actividad musical de todo grupo, eso es el local de ensayo, ese centro de interpretación musical donde los músicos forman un conjunto y dotan de sentido a su quehacer diario. Tras mucho vagar de un sitio para otro, Agustín Castellón les ofreció un local en su propia discoteca, quien también les permitía ofrecer conciertos en su local. Además de local de ensayo era el centro de conciertos para este grupo joven.

Paso a paso el grupo se iba conformado y ganando en conjunción llegado el verano salían de Olula para actuar en las fiestas locales de numerosos pueblos cercanos llegando incluso hasta la villa jienense de Pozo Alcon. Tras conseguir un tercer puesto en un concurso de grupos musicales celebrado en Almería, su nivel de popularidad subió pidiendo a su representante José Aguilar Carretero, que multiplicase el número de conciertos fuera de Olula. Con esto, estos muchachos de edades comprendida de 15 y 19 años y cuyo afán primordial era interpretar con su estilo particular canciones de, Barrabas, Pequeniques, The Beatles, Formula V, Realidad,etc.etc.


Sus idas y venidas a Baza donde recibían una gran acogida en sus actuaciones, les procuro una suma de dinero suficiente para invertir en la adquisición de un nuevo equipo musical de 240 watios, y una potencia vocal de 450 w. Eran tiempos cercanos a aquellos días en los que cobraron 500 pesetas por su primera actuación en la discoteca Rialto, celebrando ese primer sueldo con una gran comilona en el Bar de Manolillo, situado enfrente del mencionado local de ensayo, donde desde entonces pasábamos tardes enteras después de los ensayos, para comentar los temas y procurar la convivencia animada entre los miembros del grupo.


Cuando el grupo se encontraba en un nivel de popularidad considerable, lo cual trajo consigo el servicio militar obligo a abandonar a muchos de sus miembros el pueblo, rompiendo así la dinámica de ensayos y convivencia del conjunto lo cual junto a un acontecimiento luctuoso que afecto a dos de sus miembros del grupo, termino por romper la formación, abandonando la practica musical, hoy en día los miembros del grupo se plantean volver y revivir aquellos años maravillosos, con LOS MAGOS.